Diversos son los paisajes donde a veces los hombres encuentran libros nómadas, libros sin hogar, de paso siempre. A nadie pertenecen porque son de todos y ninguno.
Si te has cruzado con alguno de estos libros y ha seguido tu camino o si ha continuado su propio rumbo, recuerda al aviador perdido en el desierto que vio marcharse a un Principito, y no me dejes a mí en ese silencio sin saber qué te contó el libro que escribí, por dónde aún navega...


La literatura, desde tiempos de Homero, sólo es el regreso a los lugares en que perdimos el corazón...

(Gustavo Martín Garzo)

29 septiembre 2010

Países Bajos






Gabriela, periodista, escritora, buena amiga y una de las más fieles parroquianas de Hazversidades Poéticas del Libertad 8 se llevó de paseo algún "De entre las ruinas" a mis añoradas calles de Holanda... ¡quién fuera libro liberado para haber sido "abandonado" en alguno de aquellos canales donde fui tan feliz...!

02 julio 2010

Torrelodones distrito federal


Vuelan en el silencio algunos de mis libros gracias a la generosidad de amigos infinitos, amigos inmarcesibles, sibles, sibles, na, na, na...

Unas veces recorren extranjeras latitudes, otras incognitas terras australis, otras las procelosas selvas de los institutos de enseñanza secundaria de madrid, otras el mismísimo Torrelodones, distrito federal...

Veo marcharse mis libros, observo la fotografía que se tomaron en su despedida... para luego sumirse en la desaparición, en un empecinado silencio...

Espero que estéis bien, libros, que alguien os haya leído. Siento que no me mandéis cartas, a mí que sólo creí en la literatura y sé que el hombre es hombre poruqe escribe y lee... Sí, vuestra ausencia, vuestro silencio a veces duele, si algo doliera áun...

10 junio 2010

La travesía de las sorpresas




















De repente, tras tanto tiempo de no saber de los nómadas libros de esta página tan triste, me llegan unas fotografías de nuevos zarpares... Os deseo, libros nómadas míos, que os suceda lo que escribió Luis Cernuda.

PEREGRINO
¿Volver? Vuelva el que tenga,
tras largos años, tras un largo viaje,
cansancio del camino y la codicia
de su tierra, su casa, sus amigos,
del amor que al regreso fiel le espere.
Mas, ¿tú? ¿Volver? Regresar no piensas,
sino seguir libre adelante,
disponible por siempre, mozo o viejo,
sin hijo que te busque, como a Ulises,
sin Ítaca que aguarde y sin Penélope.
Sigue, sigue adelante y no regreses,
fiel hasta el fin del camino y tu vida,
no eches de menos un destino más fácil,
tus pies sobre la tierra antes no hollada,
tus ojos frente a lo antes nunca visto.

02 febrero 2010

Hazversidades poéticas. Nueva colección de poesía


¡Pásalo!... “Los ocho a las ocho en el Libertad Ocho”… ¡Pásalo¡


Cada día ocho de todos los meses, a las ocho de la tarde, en el Café Libertad 8 presentaremos un nuevo libro de la colección “Hazversidades poéticas” en un recital (entrada libre) con el autor del libro publicado.

El proyecto ha recibido el apoyo del Café Libertad 8, de Absurda Fábula (diseño gráfico) y de Grammata (libro electrónico).Contaremos mensualmente con una heterodoxa tripulación de poetas “hazversos” unidos por la insensata empresa de encontrar dudas y certezas en un mundo que se tapa los oídos y cierra los ojos creyendo que sobrevivir sea vivir.

Han pasado ya diez años de mi anterior proyecto poético en Madrid, los recitales "Dos x Uno", en los que jóvenes y no tan jóvenes poetas leían sus versos y los de su poeta favorito, "dead or alive", pero preferiblemente dead.

Era ya la hora de retomar los recitales de poesía en una ciudad tan desasistida de ellos (y de carriles bici) como Madrid. El momento era el idóneo, cuando los "Miércoles de la poesía" se han suspendido por el fallecimiento de su organizadora, Fina de Calderón. Y cuando el ciclo de "Poetas en vivo" de ese lujo humano que es Enrique Gracia Trinidad ha sido víctima de la crisis, eufemismo que significa que a Caja Madrid ha dejado de interesarle su austera financiación, hecho que seguramente salve la cuenta de resultados de la entidad y alivie el déficit de Grecia y la deuda de Bolivia. O más.

En esta ocasión, solo los recitales ya me sabían a poco. Y por eso propuse dirigir esta nueva colección de poesía, "Hazversidades poéticas". Precisamente para rescatar del torbellino de la desmemoria y la fugacidad los versos recitados en mágicas veladas de resistencia emocional e intelectual. Para vencer, si acaso un instante, al tiempo, al hombre, a sus engaños. Para dejar perdurable constancia de unos versos y unos poetas escogidos con el sólo criterio que Fabricio escribió en su Epitafio a Lucano: Haec demum sapiet dictio, quae feriet… porque al fin no hay estilo mejor que el que conmueve.


El programa de los primeros recitales-presentación de las publicaciones será el siguiente:


8 febrero, lunes: Enrique Gracia Trinidad, Premio Feria Libro Madrid 1992
8 marzo, lunes: Elvira Daudet, Premio Antonio González de Lama
8 abril, jueves: Rafael Soler, Finalista Adonais 1979
8 mayo, sábado: Julio Castelló, Accésit Ruben Darío 2005
8 junio, martes: José Elgarresta, Premio Internacional Europa 1993
8 julio, jueves: Carlos Aganzo, Premio Jorge Guillén 2002

Recordad, os esperamos todos los ocho de cada mes a las ocho en el Libertad 8... “Lo que a esto supera pertenece a los dioses”, es palabra de Cavafis.

Director de la colección y coordinador de los recitales: Jaime Alejandre

30 noviembre 2009

El Honor

No es el Honor precisamente una virtud en boga en nuestros días. A veces "menos" bien parece justo lo contrario. Pero hay seres que llevan el honor a flor de piel y honran cuanto tocan, cada cosa a la que se aproximan. El Honor va siempre unido a la abnegación y al entusiasmo. Por eso mis amigos Ángela y Arturo honran la vida, el mundo, el universo y además mi vida, mi mundo, mi universo. Pero demasiado a menudo uno no saca el tiempo suficiente para dejar testimonio de ello.
Ayer, mientras leía en mis almenas, me llegó esta fotografía de la liberación en La Pedrera de BCN de uno de mis libros. No es casual porque nada es casual que yo entonces estuviera subrayando en la magnífica novela antibelicista de 1835 "Servidumbre y Grandeza de las Armas" de Alfred de Vigny esto:
"El Honor... mientras todas las virtudes parecen descender del cielo para darnos la mano y levantarnos, ésta (virtud del Honor) parece salir de nosotros mismos y propender a elevarse hasta el cielo. Es una virtud muy humana, que podemos creer que nace en la tierra, sin palma celeste para después de la muerte: es la virtud de la vida.

Es una religión sin símbolo y sin imágenes, sin dogma y sin ceremonias, y cuyas leyes no han sido escritas en parte alguna. ¿Cómo se explica que todos tengamos la conciencia de su enorme poder? Los hombres actuales, los hombres de la hora en que escribo, son escépticos e irónicos para todo excepto para ella. Todos se ponen serios cuando se pronuncia su nombre. Esto no es una teoría, es una observación. Ante la palabra "honor" siente el hombre agitarse en lo íntimo de su ser algo que es parte de sí mismo, en una sacudida que despierta todas las fuerzas de su orgullo y de su primitiva energía. Una firmeza inquebrantable lo sostiene contra todos y contra sí mismo. El honor es la conciencia, pero la conciencia exaltada. Es el respeto a sí mismo y a la nobleza de su vida llevada a la más pura elevación y a la pasión más ardiente".

Así son mis amigos Ángela y Arturo. Sépase y divúlguese.

29 octubre 2009

Periplos varios



























Mis nómadas Ruinas han hecho unas cuantas navegaciones en las últimas semanas por latitudes y paisajes tanto patrios como foráneos. Se fueron a épocas romanas en Las Médulas y le cogieron gusto al Imperio porque alargaron su travesía hasta Lutecia y, de la mano de Ángela y de Arti, hasta alcanzar otras ruinas más egregias, en concreto las de Pompeya (véase el templo de Júpiter y el Vesubio al fondo).
Sin embargo los comentarios llegan con cuentagotas, lo que puede querer significar que aquellos que encuentran el libro y lo leen se quedan tan "estupefractos" como el batracio de El Lago Somido de Las Médulas (véase la afoto), que no da crédito del ladrillo endilgado, el pobrecito. Y los otros libros liberados entre montes y árboles quién sabe si no hayan sido devorados por hambrientos jabalíes rumiando aquello de "están locos estos romanos"...

06 octubre 2009

La última curda



Gracias a la viajera amistad sin dobleces de Arturo, algunos de mis libros han vuelto a cruzar el Charco y australmente en esta ocasión han iniciado nuevas andaduras por tierras de tango, o sea de trágica pasión. Pocas cosas podían satisfacer más a este excritor que soy como que algunas de mis palabras tal vez se entremezclen bajo la luz de algún farol porteño en atmósferas de humo, alcohol y desamor con versos como los de "La última curda":

Lastima, bandoneón,mi corazón
tu ronca maldición maleva...
Tu lágrima de ron me lleva
hasta el hondo bajo fondo
donde el barro se subleva.
¡Ya sé, no me digás! ¡Tenés razón!
La vida es una herida absurda,
y es todo, todo tan fugaz
que es una curda, ¡nada más!
mi confesión.

Un poco de recuerdo y sin sabor
gotea tu rezongo lerdo,
marea tu licor y arrea
la tropilla de la zurda
al volcar la última curda.
Cerrame el ventanalque quema el sol
su lento caracol de sueño,
¿no ves que vengo de un país
que está de olvido, siempre gris,
tras el alcohol?...

Contame tu condena, decime tu fracaso,
¿no ves la penaque me ha herido?
Y hablame simplemente
de aquel amor ausente
tras un retazo del olvido.
¡Ya sé que te lastimo!
¡Ya se que te hago daño
llorando mi sermón de vino!
Pero es el viejo amor
que tiembla, bandoneón,
y busca en un licor que aturda,
la curda que al final
termine la función
corriéndole un telón...
¡al corazón!

(Catulo castillo)